miércoles, 26 de junio de 2013

LA GLOBALIZACIÓN EXIGE DE NUEVOS ATRIBUTOS DE SUS LÍDERES

Las noticias parecen sacadas de una acción frenética de la globalización: TLC con Israel, TLC con Panamá, TLC con la Unión Europea y muchos más firmados en el pasado y entrados en vigencia. La pregunta es: ¿y hay cama para tanta gente? Una más: ¿qué nos ofrecen esos mercados y quiénes son los llamados a conquistarlos? Pues los líderes.
Lo cierto es que el mundo contemporáneo exige un nuevo tipo de líder y no solo para la gran empresa sino también para las Mipyme, pues las pequeñas y medianas compañías están invitadas a este potencial banquete. Visión de futuro, pasión inigualable, formación permanente, multilingüismo, capacidad de generación de entusiasmo, ideas creativas, pragmatismo y muchos atributos más hacen parte de la gama de características de estos hombres y mujeres de negocios.
Recientemente CNN-Expansión recogió una serie de conceptos sobre las principales peculiaridades del líder del siglo XXI, el que está sometido al paradigma de la competencia sin fronteras, al encargado de evitar la muerte súbitas de las empresas, el que desarrolla nuevos mercados y aprovecha oportunidades y de aquel personaje capaz de ver lo que otros no ven. ¿Qué debe tener como mínimo?
1. Pasión:  esta cualidad le permitirá afrontar retos y lograr objetivos mediante la constancia y perseverancia. Además, brinda una visión más clara de la perspectiva de los negocios.
2. Humildad: aunque debe apreciar sus fortalezas, debe tomar en cuenta aún más sus debilidades para aprender de éstas y de las habilidades de la gente que le rodea: “No hay peor enemigo del líder que él mismo, sobre todo cuando pierde el contacto con la realidad y se cierra al aprendizaje”, dice Javier García.
3. Don de mando: debe imponer autoridad, pero mediante el respeto, no el miedo. Cecilia Riviello dice que una buena estrategia es ver a la organización como a una familia: “Hay que trabajar para el bien común y brindar protección a los subordinados, pero jamás permitir que duden quién es el que manda”. Hay que contagiar, no imponer.
4. Atesore el capital humano: un líder de clase mundial se rodea de gente valiosa que comparte sus ideas y que le ayuda a llevarlas a acabo. “Es un error temer que haya gente excelente a tu alrededor”. Si no hay capital humano valioso, hay que resolverlo de inmediato.
5. Opine y escuche: así como da opiniones valiosas y constructivas, reconosca la importancia de escuchar puntos de vista diferentes al suyo, ya que estos enriquecen el proyecto y a la organización. Lo importante de este punto es desarrollar su potencial y el de quienes le rodean mediante el impulso y el reconocimiento.
6. De seguimiento: nunca deje las cosas a medias, y aunque sabe la importancia de delegar responsabilidades, como capitán del barco siempre este atento a los cambios, ya sea para reconocer un buen trabajo, o reorientar la dirección de algún proyecto.
7. Todo importa: sabe que cualquier acción, por mínima que parezca, es importante, por ello nunca baje la guardia y trabaje de manera excelente todos los días, siempre.
8. Es profeta: el mejor líder es aquél que predica con el ejemplo, por eso trabaja igual o más que sus colaboradores. Un excelente líder, jamás pide algo que es incapaz de hacer por él mismo.
9. Es timón y guía: en épocas de crisis, toma el control para dar buena dirección a la compañía, centraliza las decisiones y las ejecuta. En etapas difíciles, su principal reto es buscar mejores oportunidades y reclutar gente valiosa para la organización.